viernes, 10 de diciembre de 2010

Los residuos tóxicos

Los residuos tóxicos, al igual que la contaminación, son la parte negativa del desarrollo industrial. España se encuentra en el puesto número ocho de los estados que emiten gases contaminantes a los niveles bajos de la atmósfera. A la mayoría de los acuíferos del Mediterráneo solamente le quedan por término medio 20 años de utilización debido a la alta contaminación de nitratos, la llegada del 75% de las aguas residuales de 140.000 fábricas, solamente nos damos cuenta parcialmente de este problema, porque realmente no estamos concienciados de lo que esto significa.

La contaminación constante es mucho más grave que lo que en ocasiones aparece en la prensa. Los accidentes de superpetroleros (como Exxon Valdez, Prestige…), de plantas industriales (como la de Unión Carbide en Bophal, India) se quedan pequeños al compararlos con las cantidades contaminantes que se vierten en un país industrializado como es España.
http://terrorismoambiental.espacioblog.com/post/2009/03/25/la-tragedia-del-exxon-valdez-1989-se-prolonga-hasta-nuestros. En este enlace, se comenta la tragedia de exxon Valdez desde las consecuencias que tuvo en su momento hasta las consecuencias que se siguen produciendo en la actualidad.

Y en el siguiente enlace, encontramos un vídeo sobre la trágica historia que se produjo en Bophal, que pudiendo ser evitada, acabó con muchas vidas, y en la actualidad sigue teniendo repercusiones.http://www.youtube.com/watch?v=E3lUcBLHV6g
Y es que, en España, la ejecución de ciertas actividades económicas provoca esta contaminación, entre estas actividades podemos destacar:
·         Refino de petróleoDiez establecimientos que han producido a lo largo de la década una media anual de 36 millones de toneladas. Esto ha supuesto un gasto energético de 1,5 millones de megavatios, deteriorar 360 millones de m3 de agua al año (casi 8 veces el caudal anual del río Manzanares), emitir a la atmósfera 150.000 toneladas de anhídrido sulfúrico y 17.000 de óxidos nitrosos (lo que equivale a 19 toneladas de contaminación todas y cada una de las horas del año). No olvidemos que el destino de la producción de este sector es también contaminante: la combustión de los derivados del petróleo multiplica por cientos la corrosión atmosférica.
·         Siderurgia del hierroExisten 230 establecimientos que producen 50 millones de toneladas anuales. Para ello han consumido 7,5 millones de megavatios-hora y 6.250 millones de m3 de agua al año, y han emitido 450.000 toneladas de contaminantes (entre ellos, 200.000 de SO2). Esto último supone la emisión de 51 toneladas cada una de las horas de cada año.
·         Electricidad de origen térmico
Una media de 150 centrales han producido unos 70 millones de megavatios anuales, quemando 12 millones de toneladas de hulla, 4 millones de antracita, 22 millones de lignito, 2 millones de fuel y 2 millones de m3 de gas. Lo cual se salda con algo más de 2 millones de toneladas de contaminantes aéreos: 341.000 de partículas sólidas, 1.610.000 de SO2 y 186.000 de óxido de nitrógeno. Es decir, 4 toneladas de contaminantes por minuto y 36 m3 de agua por segundo para refrigeración por cada 1.000 megavatio-hora.
·         Cementeras y afines
Unas 300 fábricas que producen 30 millones de toneladas anuales han gastado hasta 3 millones de megavatios, otras tantas toneladas de carbón, 150.000 toneladas de fuel y unos 15.000 litros de gasolina y gasóleo. Algunos analistas sitúan en 500.000 las toneladas anuales de partículas sólidas emitidas por estas industrias, acompañadas de 50.000 toneladas de SO2 y 11.000 de óxidos de nitrógeno.
·         Fábricas de celulosa, papel y cartón
Las 180 en funcionamiento degradan muy seriamente 87'5 millones de m3 de agua (2.700 litros cada segundo) vertiendo unas 2'3 millones de toneladas anuales de organoclorados. También emiten 31.000 toneladas de partículas sólidas, 50.000 de SO2 y 12.000 de NOx. Todo ello para producir 3'5 millones de toneladas de pasta de papel y similares con un gasto energético de casi 3 millones de megavatios-hora y 72.123 toneladas de carbón, sin olvidar la nefasta influencia de este sector industrial sobre la política forestal (monocultivos de pino y eucalipto, recalificación de espacios protegidos) o el "consumo" de bosque que implica cada tonelada de pasta de papel producida.
·         Las químicas
Al conjunto de la industria química corresponde nada menos que el 30% de las 2.000.000 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos que se generan en España.
·         La industria automovilística merece un hueco entre los sectores industriales más contaminantes. El sector automovilístico español, durante la década de los ochenta, como media anual, usó y contaminó 575 millones de m3 de agua y consumió  1'5 millones de megavatios, 7.000 toneladas de carbón y 114.000 de fuel-oíl para producir una media de 1.150.000 unidades, máquinas diseñadas para no superar una media de 3.000 horas de vida y con una eficiencia energética no superior al 10%, responsables del 20% del CO2 y del 34% de los óxidos de nitrógeno emitidos a la atmósfera. Además, el automóvil es el principal destinatario de pinturas sintéticas, generadoras de los residuos tóxicos más peligrosos tras los radiactivos.

En España, la cantidad de residuos tóxicos producidos ascienden a 2 millones de toneladas, de las cuales el 80%  no se encuentran bajo ningún tipo de control. Esto supone que a cada  español le tocaría 50 kg al año de residuos tóxicos, cantidad que es más peligrosa que las 3.250.000 toneladas de anhídrido sulfuroso que recibe la atmosfera al año, ya que los residuos tóxicos conservan su letalidad en pequeñas dosis a lo largo de decenios.

Cementerios de residuos tóxicos.
A menudo solemos escuchar que nuestros ríos, canales y tierras han sido convertidos en cementerios de residuos tóxicos, esto conlleva a que aumente el riesgo de padecer cáncer de las personas que están continuamente en contacto con ellos.
En Estados Unidos, la población se alarmó al enterarse de que sus casas se habían construido sobre cementerios de residuos tóxicos, ante esta inquietud, el Congreso de los Estados Unidos aprobó en 1980 una ley, la ley Superfund, que suponía un impuesto para las empresas químicas, y cuya misión era emplear esos fondos en la limpieza de estos cementerios. Pero esta ley estaba mal concebida puesto que permitía a estas empresas obligar a los demás contaminantes a colaborar en el pago del impuesto (sistema de responsabilidad conjunta y solidaría), además reconocía la perpetuidad de los efectos de los residuos tóxicos, de tal manera que la empresa que los emitía quedaba vinculada permanentemente al pago de dicho impuesto. Pero además, las compañías aseguradoras de estas empresas solamente cubrían la contaminación ocasionada en caso de accidente. Ante este panorama, se produjo una serie de juicios sin ningún efecto sobre los residuos tóxicos.
En algunos lugares, el resultado fue la paralización  del mercado del suelo, es decir, la gente dejó de edificar en aquellos lugares donde pudiese haber contaminación, lo que dificultó los intentos de reconstruir los cascos antiguos de determinadas ciudades, los bancos no concedían créditos, por la preocupación de que en caso de impago se apropiaran de un terreno contaminado y tuviesen que hacerse responsables de la limpieza del terreno adquirido.
Trece años después de que se aprobara esta ley, solamente se había conseguido limpiar uno de cada siete cementerios identificados.
Aunque el hecho de obligar a pagar a quien contamina da poderosos incentivos para no contaminar, existía una controversia sobre si era correcto obligar a la genta a pagar por actividades que no eran ilegales en el momento en el que se realizaron.
Desde entonces no se ha llegado a aprobar ninguna otra ley referente a los residuos tóxicos.
En el siguiente enlace se analiza el único cementerio de residuos tóxicos de España, y se da respuesta a preguntas sobre los peligros que puede ocasionar.http://waste.ideal.es/nuclear.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario